Las palomas…

Tengo esperanza…. ayer la volvi a ver, alrededor de las 5.30 pm de la tarde… casi la hora dorada en el valle nortenio. El viento dulce del verano maduro, casi cayendose en otonio regio, la luz del sol caia aurea y ligera, templada por el mes de septiembre sobre el amplisimo estacionamiento vacio, mal pavimentado, rodeado de muros de sillar medio derruidos, parchados con cemento y mezcla en diferentes lados, rotulos malos y viejos de cerveza… algun sabino inmenso, lleno de nudos, dando sombra a una esquina. Las palomas, tortolitas y gorrriones disfrutaban por decenas la cena que la cuidadora del estacionamiento les ofrece cada tarde igual. Y en esa escena mi pequenia revoltosa Noor irrumpe a gritos y con una carrera aun algo insegura entre las palomas que volaban y volvian a bajar por un ultimo pedacito de pan…. sus gritos resonantes de alegria inocente, sin la minima gota de malicia, de pecado original abrieron la puerta por donde la vi. Sus rizos dorados y rubios reflejaban al sol que preparaba su glorioso descenso en la huasteca… El caos dulce, indolente de mi Monterrey de infancia estaba ahi, se asomaba en la puerta abierta por Noor, viendome a los ojos, mientras Noor disfrutaba de su primer encuentro con las palomas. Ella esta ahi, ella sigue ahi…. solo esta escondida, esperando a que la malicia vuelva a dormir,…. una calma dulce me invadio el resto del dia y aun las noticias no consiguen despegarla.

sin palabras :p